El primer día y el último se ha trabajado bien, hemos podido atender a todos los clientes con tranquilidad, incluso hemos podido mantener alguna conversación con ellos; pero
los días centrales han sido desbordantes, muchas personas han tenido que marchar sin comer por estar al completo, y ya no hablo de alojamiento . Eso me apena porque la imagen que damos de la
Sierra de Gúdar no favorece, tengo la esperanza de que la gente entienda de que
si salen todos a la vez y a la misma hora, se colapsa todo.
Seria estupendo que estuviera todo más repartido durante el resto del año, que hay muchos más
fines de semana en los que estamos prácticamente solos y que podemos atender con
total tranquilidad, sin agobios y disfrutando con el cliente. Esa es la verdadera
Sierra de Gudar.
Montserrat
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